Menta verde para las infecciones respiratorias

El efecto descongestionante mucostático del aceite esencial de Menta verde sobre la producción excesiva de mucosidad es particularmente evidente en la zona bronquial y sinusal. Gracias a sus cetonas, el aceite esencial de Menta verde se recomienda cuando una infección respiratoria aguda produce esputos espesos y purulentos, ya sea por la tos o por la nariz. El aceite actuará no sólo como expectorante mucolítico, sino también reduciendo la sobreproducción de mucosidad en su origen.

En caso de fiebre, el aceite esencial de menta verde reduce suavemente la temperatura corporal al relajar los vasos sanguíneos (que permiten que llegue más sangre a la superficie) y los poros (que se abren para ayudar a liberar calor) y al estimular la sudoración (que a su vez enfría el cuerpo y ayuda a liberar toxinas). Su acción sedante sobre los nervios, aunque bastante suave, es especialmente útil para tratar fiebres de cualquier tipo en las que haya irritabilidad, inquietud o agitación.

Los métodos de aplicación adecuados en estas situaciones son: + aplicación aromática, utilizando un difusor de aceites esenciales o goteando cualquier joya u ornamento de aromaterapia natural + aplicación tópica, especialmente en el pecho y la espalda, diluidos adecuadamente. Las compresas frías con aceite esencial pueden ayudar con la fiebre. + aplicación interna, especialmente rectal (supositorios), que es uno de los métodos más eficaces para los problemas respiratorios.

En la sección Protocolos recomendados encontrará varias mezclas que contienen aceite esencial de Menta verde apropiadas para las infecciones respiratorias.

Consulte siempre a su médico o terapeuta antes de tomar aceites esenciales

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Escrito por

Alina Murar

Certified Aromatherapist